Cine Gay Online Películas gays 1930-1939

Películas gays 1930-1939

1890s   ///   1900s   ///   1910s   ///   1920s   ///   1930s   ///   1940s   ///   1950s   ///   1960s   ///   1970s   ///   1980s   ///   1990s   ///   2000s   ///   2010s



1939
Mago de Oz Regla del juego

1938
Hotel del Norte Fiera de mi niña

1937
Lady killer Gran ilusión

1936
Rangle River

1935
 Bride of Frankenstein

1934
Wondeer bar Gay Divorcee

1933
Lot in Sodom Cero en conducta Victor Victoria Our Betters Myrt and Marge Diplomaniacs

1932
The old dark house Hells-Highway Sangre de un poeta Roar of the dragon Island-Lost-Souls White Zombie

1931
The public enemy Manhattan Parade Frankenstein

1930
Borderline Way west 



La década de 1930 sería el comienzo de la censura de la incipiente cinematografía gay, que se había dado en tiempos precedentes.

La sociedad puritana y homófoba del momento quería seguir mantiendo sus “bienpensantes prejuicios” hacia lo diferente. Por ello, se inventó el Código Hays (1930), para censurar cualquier escena de una película que fuera contraria a las normas de la “buena moral”, de “lo decente”, de lo politicamente correcto.

El famoso, por detestable, Código Hays se empezaría a aplicar en 1934. Eso explica que en los primeros años de la década se colaran películas con temática gay evidente como es el caso de Diplomaniacs / Rumbo a Ginebra (1933) o Myrt y Marge (1933).

En Australia no se enteraron tan pronto de los nuevos aires de censura que imponía el Imperio Yanki. Por eso, se estrenó una rareza como Rangle River (1936), con un protagonista muy homosensual.

Que no se hicieran películas de temática gay como tal no quiere decir que el público homosexual no participase del juego de apropiación y recreación simbólica de la cinematografía. Tal es el caso de El mago de Oz (1939), un film que sería repensado en clave LGBT por el público rosa: el derecho a ser diferente y creer en la diversidad.

Por lo demás, se pueden destacar asuntos anecdóticos como el hecho de que uno de los populares filmes del momento tuviese por nombre The gay divorce (1934), por la sencilla razón de que en aquel momento la palabra “gay” no tenía el significado actual, sino que implicaba ser una persona “ligera”, de vida alegre y licenciosa.

No se puede terminar esta década sin mencionar el film Borderline (1930), una pieza cinematográfica a contracorriente del momento, que pone la bandera contra el racismo y en favor de un mundo más homosensual.