Francia. The Strange Ones. Directores: Jean-Pierre Melville, Jean Cocteau. 1950.
Los niños terribles (1950), en francés Les enfants terribles, es uno de los clásicos del cine de temática queer, que nos narra una historia de amor y odio entre dos hermanos.
Por un lado tenemos a Elizabeth, un chica muy protectora que le gusta cuidar de su hermano. Por otro lado, está Paul que se deja querer por ella.
Los hermanos, que se parecen mucho, viven en la habitación de un hotel y rara vez salen de ahí, ya que su madre ha muerto y están un poco desconsolados, tratando de evadirse de la realidad con pequeños juegos secretos.
Todo se complicará cuando Paul se enamore de Agathe, una chica que acabó en un orfanato después de que sus padres se suicidaran.
Elisabeth, la hermana de Paul, se sentirá muy celosa por la presencia de Agathe e ideará un plan para librarse de ella.
Así entrará en escena, un nuevo personaje que se llama Gerard, el cual comienza a sentir atracción por Paul, generándose un amor a cuatro bandas.
La homosexualidad de Los niños terribles hay que verla en un lectura profunda:
- por un lado, el enorme parecido entre hermano y hermana da la sensación de cierta androginia y mismos gustos.
- el lesbianismo asoma en uno de los sueños que tiene Elisabeth.
- la homosexualidad masculina se sugiere entre Gerard y Paul.
Los actores protagonistas de esta historia son: Edouard Dermithe (Paul), Renée Cosima (Dargelos / Agathe), Nicole Stéphane (Elisabeth) y Jacques Bernard (Gerad).
De todos ellos Dermithe es conocido en la cinematografía LGBT por el film Orfeo (1950), realizado el mismo año.
La peli se considera la obra en la que se inspiró Bernardo Bertolucci para hacer Soñadores / Dreamers, donde se cuenta la historia iniciática a tres bandas entre dos hermanos (chico y chica) y un tercer muchacho.
El film se basa en un guión del gran novelista y poeta Jean Cocteau. Así mismo dirige el reputado director francés Jean Pierre Melville (El silencio de un hombre, 1967).
